Bogotá, Mayo de 2017
Luego de una larga semana de trabajo, una noche de póker puede ser una excelente opción para liberar el estrés y pasar un buen rato con la familia o amigos. A pesar de que el tema de las apuestas ha llevado a muchas ideas equivocadas acerca de este juego, lo cierto es que esta actividad tiene grandes beneficios:
- Tomar decisiones a partir del dinero disponible para jugar ayuda a mejorar el uso y la gestión del capital en otras áreas.
- Observar la actitud y la forma de jugar de los demás participantes estimula la capacidad de análisis y de toma de decisiones.
- La habilidad matemática necesaria para calcular las probabilidades del juego genera una agilidad mental útil en la rutina diaria.
- El trabajo y el aprendizaje constante que requiere el poker puede hacer a las personas más disciplinadas y constantes en su trabajo y proyectos personales.
¿Cuál es la esencia del poker?
El póker es un juego de cartas en el que el ganador es quien tiene la mejor mano o quien que hace la última apuesta sin que nadie la iguale. Sin embargo, son muchos los que ganan la partida a partir del análisis del juego y del comportamiento de sus contrincantes. La clave: astucia y estrategia, pues hay quienes sin tener una buena baraja son capaces de hacer que los demás jugadores se retiren.
Existen más de 10 variedades de juegos de póker, cada uno con sus propias reglas y formas de apostar. El más popular, y que se juega tradicionalmente, es el Texas Hold’em. Antes de ponerse manos a la obra es importante tener en mente 10 clasificaciones de mano, las más conocidas son:
- Escalera real, la mano invencible y más famosa, compuesta por As, Rey, Reina, Jota y Diez de un mismo palo.
- Full house, que son tres cartas del mismo valor y un par de un mismo valor pero diferente al del trio.
- Póker, que se logra con cuatro cartas del mismo valor y una carta no emparejada o “kicker”.
- Color, una mano de cinco cartas del mismo palo, no necesariamente consecutivas.
- Trió, un conjunto de tres cartas del mismo valor y dos cartas no emparejadas.
Para conocer más sobre las reglas, manos y terminología puedes hacer una búsqueda sencilla en Google.
¡Organiza tu noche de póker!
Para que esta velada de juego y amigos sea un éxito, es fundamental no olvidar:
- Una ronda entretenida debe ser mínimo 6 personas y máximo de 9.
- Se debe usar una baraja de exactamente 52 cartas (sin jokers).
- Invitar tanto a hombres como a mujeres, pues cada género tiene habilidades diferentes que enriquecen la partida.
- Si son principiantes, puede ser muy útil contar con un manual de juego (disponible en Google también) y recordar la clave de la actividad: saber qué valor tiene cada mano.
- Para evitar tener problemas con el tema de las apuestas, es recomendable no hacerlo con dinero, sino con elementos como fichas o granos de maíz. Y si la idea es hacerlo más divertido, ¿qué tal si ponen penitencias jocosas a quienes vayan perdiendo?
- Una noche agradable puede estar acompañada de cervecitas y pasantes, pero ¡ojo!, el póker requiere de lucidez para poder leer el juego. También es importante recordar que las bebidas alcohólicas no la van bien con los vehículos, así que es mejor no llevar carro o entregar las llaves.
- Para ponerle un poco más de intriga a la partida, puede ser divertidísimo llevar máscaras o gafas oscuras para que, quienes así lo prefieran, puedan ocultar su rostro y así evitar que los demás jugadores descubran su juego por medio de los gestos.
Además de la baraja de cartas, lo único que no se puede dejar de lado es la actitud y las ganas de pasarla bien. Aunque hay quienes llevan el póker a un nivel más alto y deciden tenerlo como estilo de vida e incluso como fuente de ingresos, es importante recordar que, al igual que cualquier otro juego, el póker existe principalmente para divertirse.
Finalmente, y para asegurarse de tener una partida amistosa, es también fundamental seguir siempre las reglas y ser transparente en todas las jugadas. Esta actividad no solo pone a prueba la paciencia y la astucia,sino la honestidad.
¡Buena suerte!
