Los cinco campeones más ganadores en los mundiales de fútbol son: Brasil, Alemania, Argentina, Italia y Uruguay. Al ganar mostraron jugadores excepcionales o un juego en conjunto espectacular.
Con Brasil comienza la magia del fútbol
A lo largo de 19 mundiales Brasil es el único equipo que consiguió ganar 5. Todos fuera de casa. En 1950 Uruguay silenció a 200.000 hinchas en el Maracaná y humilló a 11 jugadores que ya tenían su reloj de oro grabado con: “para los campeones del mundo”.
En 2014 fueron goleados en las semifinales por Alemania en un partido que quedará para el recuerdo de miles de hinchas que no creían lo que estaban viendo.
Desde el inicio de los mundiales la presencia de Brasil fue constante, no ha faltado a ninguno. La magia de sus jugadores apareció en el mundial de Suecia 1958, cuando no era favorito para ganar. Los especialistas de la época anteponían a la Unión Soviética, Alemania, Suecia y Yugoslavia.
En aquellos años el director técnico no tenía la importancia de hoy día, ni la disciplina controlaba el gusto por jugar al fútbol. En este mundial descubrieron a dos figuras que llegaron como suplentes: un joven de 17 años llamado Pelé y a Garrincha.
Brasil fue campeón invicto en los mundiales de fútbol de Suecia, 1958; Chile, 1962 y México, 1970. Además, en Estados Unidos, 1994 y Corea-Japón, 2002.
El nacimiento de un grande del fútbol mundial
Alemania se caracteriza por tener jugadores que nunca se rinden, no se sienten derrotados hasta que termina el juego. La disciplina y toque de los alemanes se inicia en la final de fútbol en el Estadio Wankdorf en Suiza.
Ese año de 1954 se recuerda por dos cosas: en menos de 18 minutos se anotaron 4 goles y Alemania detuvo a Ferenc Puskas y a los Magiares mágicos. Sin embargo, el juego más recordado en la historia es Alemania-Holanda. En 1974 comienza la dictadura de la disciplina ante el gusto por jugar en el fútbol.
La naranja Mecánica de Rinus Michels llegó con su fútbol total, dónde todos los jugadores defienden y todos atacan. Esto en contra el orden táctico que imponía sobre el terreno de juego el capitán alemán Franz Beckenbauer. El cuadro teutón ha jugado 7 finales desde 1954 en los mundiales de fútbol, ganó 4: 1954, 1974, 1990, 2014.
El Catenaccio italiano en Fútbol
La patria y el fútbol van siempre juntos a los mundiales. Será por ello que la selección Italiana ganó los mundiales de 1934 y 1938, previo a la Segunda Guerra Mundial, en nombre de la patria. El estilo que se conoce del cuadro italiano es ultra defensivo. Pero Italia no siempre jugó al fútbol así.
Antes del mundial de 1950 el equipo Torino sufrió un accidente de avión, más de la mitad de sus jugadores integraban la selección. Faltaba un año para el mundial de 1950, ante la cercanía del campeonato los dirigentes completaron el equipo sin jugadores ofensivos. El técnico Ferruchio Novo decidió utilizar un estilo defensivo y de contragolpe. Así nació el catenaccio italiano y con ese estilo ganaron los mundiales de 1982 y 2006.
El fútbol de la albiceleste
Argentina ganó su primer mundial en 1978 ante Holanda que 4 años antes sorprendió al mundo con su fútbol total. Antes había disputado con Uruguay, bajo amenaza de muerte a varios jugadores, la primera final de fútbol en 1930.
El equipo dirigido Cesar Luis Menotti utilizó el sistema de juego del fuera de lugar para acortar o agrandar la cancha. Este mundial estuvo bajo sospecha porque la junta militar argentina lo utilizó para consolidarse en el poder.
En México 1986 Argentina mostró la mejor versión de fútbol de conjunto con su genio creativo, Diego Armando Maradona.
La garra charrúa del fútbol
Uruguay tiene la distinción del primer campeón de un mundial de fútbol en 1930, en el Estadio Centenario de Montevideo. Sin embargo, la anécdota más célebre de un triunfo del equipo charrúa se dio en 1950 en el estadio Maracaná.
Un silencio absoluto, en un Estadio de fútbol con 200.000 personas, ocurrió con el segundo tanto del delantero Ghiggia. Con ese gol Uruguay consiguió su segundo campeonato del Fútbol. Ghiggia explicó su gol así: “Solo tres personajes han silenciado el Maracaná, el papa, Frank Sinatra y yo”.
