Aunque sean más baratos y visualmente se vean en buen estado no es una buena idea.
Las llantas son uno de los elementos más importantes de tu vehículo, debido a que facilitan la conexión entre el carro y la vía. Es importante mantenerlas en buen estado para garantizar la seguridad y comodidad de las personas a bordo.
La crisis económica ha tenido un impacto tan fuerte que, en ocasiones, buscamos economizar en ciertos componentes de mantenimiento básico de nuestro automóvil. Dentro de los cuales se encuentran los neumáticos que tienen un desgaste natural. Además, muchas veces es más sencillo conseguirlos de segunda mano, de modo que los usuarios se inclinan por esta opción más económica y rápida.
¿Por qué no debes comprar llantas de segunda mano?
Algunas personas recurren a comprar llantas usadas, pero esto puede ser una práctica peligrosa e incluso más costosa a largo plazo. Te damos una lista de razones por las cuales no debes hacerlo:
1. El estado de los neumáticos se deteriora con el tiempo, su vida útil depende del contacto con el exterior, el nivel de presión y el deterioro del material. El caucho pierde sus propiedades y se produce una cristalización, es decir, tus llantas funcionan, pero ya no son buenas al frenar o producir tracción. Además, pueden ser más propensas a reventar o fallar en caso de una emergencia.
Las llantas de segunda mano tienen un origen desconocido, por lo tanto, no sabemos realmente su desgaste. Es complicado determinar con exactitud qué tan seguras son y cuánto tiempo durarán.
2. Al comprar llantas usadas la seguridad de tu vehículo puede estar comprometida, ya que los daños internos no están a simple vista, es posible que no puedas detallar si tienen cortes, protuberancias, deformaciones o problemas que podrían dañar la llanta y causar un accidente.
De acuerdo con un estudio realizado por la Asociación Nacional de Automóviles de Colombia (ANDEMOS), las llantas en mal estado son una de las principales causas de accidentes de tránsito en el país.
3. Los neumáticos de segunda mano tienen una vida útil más corta y requieren reemplazarse con mayor frecuencia, esto significa que tendrás que invertir en compra o mantenimiento de las llantas. Si bien estas son vendidas a un precio más bajo que las nuevas, a largo plazo pueden ser más costosas.
4. Generalmente, los neumáticos nuevos cuentan con una garantía del fabricante, que cubre defectos de fabricación y desgaste prematuro. Cuando son usadas no tienen ningún tipo de protección, y si se presentan inconvenientes, el conductor tendrá que asumir los costos de reparación o cambio del elemento.
5. Las llantas de segunda mano pueden haber sido reparadas o reencauchadas, lo que al mismo tiempo afecta su calidad y seguridad.
En Colombia, la Ley 1575 de 2012 establece que el reencauche de llantas debe cumplir con ciertos estándares técnicos para garantizar la seguridad de los conductores y pasajeros.
Te sugerimos leer sobre cuándo cambiar los neumáticos de tu camioneta.
Este método representa una gran amenaza para la seguridad vial, la salud pública y el medio ambiente, también de todos los que recorren las vías. Si bien no está prohibido el uso de llantas de segunda mano, es crucial que conozcas el por qué es una práctica que puede resultar riesgosa para ti y para tu familia.
Y si quieres conocer más información sobre tus llantas, te recomendamos: Información que no sabías de sobre tus llantas.
