Los autos que usamos a diario están diseñados para ser resistentes y seguros; por esta razón, cuando golpeamos un vehículo, tiende a deformarse para absorber la energía que le es transferida y mantenerte a salvo del impacto.

El sistema de suspensión del automóvil, que mantiene el carro elevado, también está diseñado para absorber la energía y deformarse, sin embargo, cuando esta energía rebasa su límite, sufre una falla mecánica.

Las fallas mecánicas no se refieren solamente a una ruptura en algún elemento del vehículo, también puede tratarse de deformaciones o micro fisuras que cambian las propiedades del material que constituye al vehículo, bajando así su resistencia y haciéndolos más inseguros a la hora de soportar los esfuerzos producidos por el vehículo.

Te recomendamos: Así avanzará la tecnología de los vehículos del futuro

¿Qué partes de la suspensión del automóvil se ven más afectadas al impactar contra un hueco?

Actualmente, los vehículos se hacen modulares para que sean más fáciles de reparar. La suspensión de un vehículo automotor convencional está constituida por el chasis, sus amortiguadores, los muelles, los neumáticos, los rines, entre otros componentes. Todas estas partes se encargan de la estabilidad y la amortización del movimiento y conlleva a que estén comprometidos en el momento de absorber la energía que se libera al impactar contra un hueco.

En este sentido, se pueden mencionar daños como:

• Fisuras en los amortiguadores
• Rupturas o descompresiones de los neumáticos
• Abolladuras en los rines y el chasis
• Desbalanceo y desalineación de las llantas

Estas son solo algunas de las consecuencias más comunes, pues el impacto de un auto, dependiendo de la velocidad a la hora del impacto, puede producir otros daños más graves desencadenados en la suspensión del automóvil, tales como, la pérdida de estabilidad del auto, el desajuste de los componentes, etc.

Te puede interesar: ¿Quieres reportar los huecos de tu barrio? Aquí te contamos cómo hacerlo

¿La velocidad influye en el daño producido en la suspensión del automóvil?

Los esfuerzos que soportan los vehículos cuando están detenidos dependen de su peso, de la geometría con la que se diseñan y los materiales que los conforman. Sin embargo, cuando el carro adquiere velocidad produce una serie de fuerzas que suman al balance general del carro; al respecto, frenar y acelerar son ejemplos claros de fuerzas desencadenadas mientras se está conduciendo.

Cuando un vehículo choca contra un hueco sufre una aceleración y un frenado muy rápido y, al ser cuestión de milésimas de segundo, este impacto magnifica los esfuerzos en función de la velocidad a la que se encuentra. En este sentido, entre más velocidad tenga, se generarán cambios más bruscos y mayores esfuerzos.

Dicho incremento de los esfuerzos puede sobrepasar la resistencia mecánica máxima de los materiales que componen la suspensión del automóvil y generar fallas. Por lo tanto, la velocidad sí es un factor influyente en los daños que sufre el vehículo.

Además, debes saber que la velocidad también juega un papel muy importante en la estabilidad del vehículo, pues esta determina la energía del sistema, la cual, si es muy alta, dificulta detenerse o cambiar de dirección, comprometiendo así la trayectoria del vehículo y el control del mismo.

Continúa leyendo: ¿Piensas comprar un carro de segunda mano? El peritaje será tu mejor aliado