Caminar la ciudad es una gran alternativa de movilidad para desplazarse a las labores diarias o también como actividad de esparcimiento.
Los peatones representan un 23,9% de los viajes que se realizan diariamente en Bogotá. Esto representa un porcentaje importante de personas que eligen caminar la ciudad para movilizarse lo que trae beneficios a nivel de salud y para evitar la congestión del sistema de transporte público.
Sin embargo, frente a la posibilidad de caminar la ciudad hay ciertas preocupaciones o aspectos a tener en cuenta para que sea una experiencia agradable y segura física y psicológicamente. Tengamos en cuenta que todas las cifras presentadas a continuación son extraídas de la Agencia Nacional de Seguridad Vial
Los peatones piden más seguridad personal y vial
Sentirse seguro al caminar la ciudad es fundamental para los peatones. Según Germán Sarmiento, Activista Urbano “La seguridad es el factor que induce a la gente a tomar una u otra opción de movilidad, si hay calles seguras, hay ciudad caminable”.
La percepción de seguridad ha venido en detrimento en la ciudad y ha crecido 10 puntos porcentuales entre 2019 y 2020 siendo uno de los temas que más preocupa a los peatones. Sin embargo, la seguridad física pasa también por la relación entre caminantes y los conductores ya que el 48% de las víctimas fatales en siniestros viales durante los últimos 9 años han sido peatones.
Entre los aspectos que más disgustan a los peatones al momento de desplazarse en la ciudad están relacionados con andenes irregulares, contaminación, andenes muy pequeños, percepción de inseguridad, la actitud de los conductores, presencia de motos en los andenes y la mala iluminación del espacio público.
Diseño de obras y protección del espacio
Una mirada urbanística de la ciudad debe ser prioridad para generar bienestar entre los peatones. En este sentido el desarrollo de las obras debe estar pensado para la conectividad y brindar comodidad para el desplazamiento de las personas, autonomía y pasos seguros. Para esto es clave que los peatones cuenten con elementos que permitan el control de la velocidad, aceras más anchas y puentes y cruces bien señalados.
Otra consideración muy importante para el bienestar de los peatones va respecto a la creación de políticas para la protección del espacio que pasa por el cuidado desde la ciudadanía, pero también por las acciones de aseo y mantenimiento para procurar espacios visualmente agradables, que provoquen transitarlos y en donde se evite la invasión o su ocupación ilegal.
Enfoque de género
Datos de la ANSV indican que el 61,5 de los viajes peatonales son realizados por mujeres lo que hace relevante pensar la movilidad con un enfoque de género. Sumado a esto, información por parte del programa Me Muevo Segura de la Secretaría de la Mujer revela que de las mujeres peatones un 28,1% perciben sensaciones desagradables y 30,9% sensaciones preocupantes lo que le da mayor relevancia a este punto.
Los dos aspectos más relevantes sobre el enfoque de género para los peatones van dirigidos hacia el acoso recibido por las mujeres y la iluminación del espacio público que crea escenarios propensos al acoso cuando es escasa o inexistente.
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Los peatones pueden ser una de las soluciones a las dificultades de movilidad que enfrenta el país, sin embargo, las inquietudes de quienes deciden caminar la ciudad deben ser resueltas para que esta sea una opción cada vez más viable y segura.
